Tomando como inspiración las características emocionales de los jardines –vinculados con la belleza, el disfrute y la calma– creamos un “punto cero” para el camino de los viajeros.
Jardines de Uyuni estaba considerado un "hotel de paso" antes de dirigirse al majestuoso Salar boliviano, pero quería tener una identidad marcaria sólida y verdaderamente diferencial, dentro de las particularidades de este tipo de alojamiento.
Crear, tomando en cuenta el tiempo que tienen los huéspedes para disfrutar del espacio, una propuesta conceptual valiosa y contundente para todos los visitantes y para la ciudad de Uyuni como punto turístico.
Diseñamos una estrategia de posicionamiento que rescata el valor de la calma, la adecuación del cuerpo a las condiciones de extrema altura y la conexión con el destino; creando también nuevas identidades (verbal, visual y digital) y propuestas de entorno.