Hablamos con Gabriela Prudencio, cocinera y dueña del restaurante paceño Propiedad Pública, sobre la tarea de emprender usando alimentos sustentables con raíces latinas.
Cuando hablamos de gastronomía sustentable, latinoamérica siempre se ha destacado por sus alimentos llenos de sabor, frescura y color, pero ¿es hoy lo más importante? ¿están cambiando las prioridades?
La sustentabilidad de los ingredientes está jugando un rol importante en este contexto; si bien hay países que aún no han explotado al máximo por falta de conocimiento sobre estas prácticas, hoy en sudamérica la visión de la gastronomía sustentable está creciendo cada vez más.
“Hay muy buenos productos pero la información de quién los produce, dónde los producen o con qué los producen, no está disponible para el consumidor” comenta Gabriela.
Reconocida mundialmente después de que su trago “Quinua colada” fuera finalista del concurso de coctelería Search for a Cocktail Star, de la mano del famoso chef Jamie Oliver, Gabriela enfrentó no pocos desafíos a la hora de crear con ingredientes andinos.
Aún así los cocineros encaran la intensa tarea de buscar proveedores que puedan proporcionarles estos productos para empezar a integrarlos en sus recetas, empezando por los más básicos como lechuga, quinua, hongos, etc.
Bolivia cuenta con tierras y microclimas maravillosos que facilitan la producción sustentable, permitiendo considerar su potencial liderazgo futuro.
Perú, Costa Rica y Argentina también se suman a la lista de países que gradualmente aumentan sus buenas prácticas en la producción de alimentos sustentables.
No es fácil emprender en el mundo gastronómico, “inseguridad, alegría, nervios” son parte de la mezcla de emociones que atravesó a sus 25 años cuando decidió abrir las puertas de su restaurante Propiedad Pública.
Casi tres años después, reconocida como “artista gastronómica” dentro del rubro, Gabriela piensa que el boom de la gastronomía recién empieza, y recomienda a los futuros emprendedores definir una buena idea que abarque un todo, sea cual sea el tipo de negocio que quieran abrir vinculado a este contexto.
Un profundo conocimiento de los sabores locales, proveedores con trazabilidad confiable e ideas originales parecen ser los ingredientes para una nueva gastronomía que, además de sabrosa y creativa, hace bien.
¡Buen provecho!